Su efecto beneficiosos sobre algunas enfermedades crónica con base inflamatoria, como la artrosis, las enfermedades gástricas, hepáticas, pancreáticas e intestinales, así como durante el desarrollo de alteraciones neurodegenerativas oculares y respiratorias.
Los mecanismos de acción que se han descrito para esta molécula están principalmente relacionados con su actividad antioxidante (por la que son capaces de neutralizar especies reactivas de oxígeno), por su potente actividad como antiinflamatoria, así como por su capacidad inmunomoduladora.